El plan para este jovencito era el de ir a casa de su amigo a jugar a la consola toda la tarde, pero tras un rato viciados la madre colombiana apareció en escena y empezó a mostrarse muy cariñosa con él. Parecía algo inofensivo, hasta que a través de las miradas que le lanzaba logró convencerle para que le hiciese compañía en la cama. No pudo negarse y una vez a solas, la señora lo convirtió en todo un hombre con una cabalgada brutal mientras su hijo no se enteraba de nada al estar centrado con los videojuegos.