Estella Bathory sabía que no llevaba muy bien lo de conducir, así que minutos antes de empezar la prueba quiso negociar con el examinador. La gordita le dejó claro que si le aprobaba el examen, ella le haría pasar un buen rato, así que el hombre, ilusionado por tener sexo con una mujer repleta de curvas, le dio su aprobado a cambio de un coito dentro del coche que no olvidará jamas.