Tocaba grabar una escena interracial, las preferidas de Ashley Adams. Y es que esta morena siempre se lo pasa en grande follando con chicos negros, sobre todo por las inmensas pollas que tienen entre las piernas. Estaba ansiosa por tenerlo delante y tras recibirle con su lencería más sexy, acabó a cuatro patas gimiendo sin parar gracias al mulato, el cual no tuvo piedad de ella ni de su coño, perforándola intensamente y logrando que dejase las sábanas bien mojadas con sus fluidos.