Desde hace tiempo, esta sexy milf lleva fijándose mucho en su vecino mulato. Así que tras conseguir su número de teléfono, le hizo una llamada y lo convenció para que fuese a su piso. Rápidamente le dejó claras sus intenciones sexuales y cuando por fin se metieron en la cama, la morena comenzó con su particular show. Se comió su enorme polla como pudo y luego, no pudo parar de gemir con la tremenda follada que tuvieron y en la que probaron todas las posturas posibles hasta correrse juntos.