Necesitaba un buen masaje, pero hasta ahora no había encontrado a un profesional que lo dejase como él busca. Un amigo le habló de Jewelz Blue, una masajista alemana que sabe perfectamente como satisfacer a sus clientes. Quiso probar suerte y acudió a su consulta, pero la primera sorpresa llegó en la ducha, ya que la chica empezó a usar sus manos allí mismo completamente desnuda. Después de hacerle una paja bajo la ducha para ponérsela bien dura, ambos se fueron a la habitación, se untaron sus cuerpos de aceite y tras restregarse mutuamente, se pusieron a follar en un final feliz que sin duda lo dejó más relajado que nunca./div>