La profesora Riley Steele lleva un tiempo queriendo un aumento de sueldo, ha hecho méritos de sobra para ello pero por más que le lanza indirectas al director, parece que no surgen efecto. Un día decidió apostarlo todo y aprovechando que estaba sola con él, le regaló una follada en la que se convirtió en sumisa por una vez dejándose follar hasta recibir su corrida en la boca y de esta manera conseguir el aumento que tanto deseaba.