Acaba de llegar a su nueva empresa y hoy, va a conocer a parte de sus compañeros. Aunque son dos de las secretarias las que más atención le ofrecen… quizás más de la cuenta. Y es que cuando estuvo a solas con ella en su rato de descanso, vio como ambas rubias empezaban a mostrarse muy cariñosas sobre el sofá. De hecho y como no había nadie cerca, terminaron sacando su rabo de los pantalones y compartiéndolo en un trío, donde cada una le dio la bienvenida a la oficina meneando sus caderas como dos auténticas golfas.