Este joven ayuda a una abuelita que tiene como vecina con las tareas del hogar y con todo lo que ella necesita. La pobre ya es algo mayor y desgraciadamente vive sola. Pero lo que este chico no esperaba para nada de ella, es que la vieja fuera tan «fresca» como para pedirle un favor sexual en una de sus visitas. Al principio el joven no estaba muy por la labor, pero como él es super solidaria, acabó regalándole a la viejita una follada que no olvidará jamás y de la que siempre estará agradecida.