Siempre que se acerca a la piscina para tomar el sol y refrescarse, Jordy Love se siente observada por su vecino blanquito. Hasta ahora no le ha dicho nada, pero siente curiosidad por ver que tal rinde en la cama, así que un día le invitó a casa y lo puso a prueba. El chaval se bajó los pantalones y sorprendió a la mulata con su polla, haciendo que la chica saltase a por él para chuparlo y terminase gozando con un polvazo casero que ambos recordarán durante mucho tiempo.