Estaba tan cómoda y sola que aprovechó para tocarse un poquito y tener un orgasmo entre los matorrales, pero cuando se dio cuenta pilló a un viejo tocándose mientras la espiaba. Ella, lejos de llamar a la policía o echarlo de allí a patadas, no tuvo ningún inconveniente en invitarlo a sexo y regalarle al viejo una follada al aire libre que lo hizo muy feliz.