Cuando se despertó y se encontró a su chica bailando en la barra americana y masturbándose al mismo tiempo con sus propios dedos, supo inmediatamente que necesitaba sexo. Y aunque él se acababa de levantar y no había ni desayunado, no tuvo más remedio que complacerla con una intensa y dura follada con la que la milf tatuada se corrió varias veces.