Una joven rubia está disfrutando de unas vacaciones en un hotel de lujo, con baños en la piscina, cenas a la luz de la luna, y toda clase de lujos. Por suerte, además de todo eso pudo disfrutar de su primera experiencia de sexo anal, con todo el morbo del mundo haciéndolo al aire libre. Conoció un hombre durante la cena y no se lo pudo quitar de la cabeza, hasta que por la mañana se lo encontró en la piscina y se dio cuenta de que él tenía las mismas ganas de follar que ella, se lanzó y lo demás es historia.