Mi novia y yo fuimos juntos a un masajista para relajarnos y antes de entrar me puso cachondo enseñándome su cuerpo totalmente desnuda. Intenté disimular lo cachondo que estaba y la erección brutal que tenía sobre la camilla, pero entonces, la masajista empezó a masturbar a mi novia y a hacerme una paja debajo de la toalla. La cosa se salió de madre y al final los tres terminamos follando juntos y ambas zorritas no tuvieron problema en compartir mi polla.