Una joven española de veinte años con buen cuerpazo, se presenta en la habitación de un hotel para tener un encuentro sexual que resulta ser uno de los mejores de su vida. Ella se considera ninfómana, y con un antifaz para que el chico la pueda grabar, se emplea al máximo para dar y recibir todo el placer, hasta terminar corriéndose a chorros en un squirting de los buenos.