La tetona
Lena Paul estaba realmente cachonda, llevaba días sin sexo y sin tener orgasmos y estaba que se subía por las paredes. Aprovechando que en la oficina solo quedaban ella y uno de sus jefes, se coló en su despacho con un escote más que sugerente y con ganas de hacerle un regalo muy especial. El chico rápidamente pilló sus intenciones y no tuvo reparo alguno en meterle una follada bien intensa en la que dejó su coño repleto de fluidos y de semen.