Una joven morena, Daiana King, se presentó a un casting porno sin saber muy bien lo que le esperaba. A pesar de la incertidumbre, no estaba nada nerviosa, y cuando quisieron que se desnudara y se masturbara el culo, lo hizo con gusto. Tras eso, cuando apareció su compañero de escena ya sabía lo que se le venía encima, y acabó gozando de un polvazo anal como nunca antes había hecho.