Los nervios estaban a flor de piel y las damas de honor solo querían calmar a su amiga antes de que saliera a casarse en el altar. Lo único que se les ocurrió fue regalarle un orgasmo en aquel momento, para que pasara el resto del día relajada, y acabaron haciendo un cuarteto lésbico lleno de besos húmedos, sexo oral y dedos masturbando coños, hasta que todas tuvieron su propio e intenso orgasmo.