
Durante la noche hubo una tormenta muy fuerte y me dio tanto miedo que acabé metiéndome en la cama de mi abuelo, ya que era la única persona que estaba en casa. Aún no tiene el motivo, el caso es que poco a poco me fui poniendo cada vez más cachonda y cuando me quise dar cuenta le estaba comiendo la polla y teniendo sexo con él durante un buen rato.